Eine Woche lang geben wir täglich Einblicke in unsere Auseinandersetzung mit dem Thema Hoffnung.
Durante una semana, ofreceremos reflexiones diarias sobre nuestra exploración del tema de la esperanza.
20.1.2025 | Warum arbeiten wir an der Hoffnung?/ ¿Porque trabajamos la esperanza?
Was steckt hinter der Hoffnungswoche?
In den Achzigerjahren war die peruanische Gesellschaft von tiefer Hoffnungslosigkeit geprägt. Gewalt und soziale Ungerechtigkeit zeichneten den Alltag. In “Carmen de la Legua”, einem kleinen Stadtteil von Callao am Rand der Metropole Lima, zeigte sich diese Realität besonders heftig: Wer hier jung war, wusste eine düstere Zukunft vor sich und sah kaum Möglichkeiten, diese zu verändern.
Besorgt darüber, begann Felipe Zegarra – ein engagierter Befreiungstheologe – mit den dortigen Jugendlichen am Thema Hoffnung zu arbeiten. Hoffnung war für ihn nichts Passives, sondern beinhaltet das Nachdenken über die Realität und aktives Einstehen für Veränderung. Während 25 Jahren blieb Felipe in “Carmen de la legua” und begleitete die Menschen, half die Gemeinschaft zu stärken – unabhängig von Konfession und sozialem Status. Am 16. Januar 2024 verstarb Felipe Zegarra. Sein Tod hat eine grosse Lücke hinterlassen, aber auch eine Menge Menschen, welche die Kraft der aktiv gelebten Hoffnung erfahren haben. Einer davon ist Beto López, Mitglied unseres Künstler:innenkollektivs. «Heute stehen wir wieder an einem ähnlichen Punkt wie damals in den 80er Jahren», sagt Beto, «aber jetzt gehöre ich zu den Erwachsenen. Jetzt liegt der Ball bei uns.» Darum organisiert er gemeinsam mit den verschiedenen alten und neuen Gruppierungen eine «Semana de la Esperanza» (Hoffnungswoche) zum Gedenken an Felipe Zegarra und um seine Hoffnungsarbeit weiter zu tragen.
Mit unserem Künstler:innenkollektiv Combikultur schliessen wir uns dieser Woche an.
Wir nehmen sie als Start für ein ganzes „Hoffnungsjahr”: Esperanza Work in Progress.
¿Porque hacemos una semana de la esperanza?
En los años ochenta, se manifestaba una profunda desesperanza en la sociedad peruana. La violencia y la injusticia social caracterizaban la vida cotidiana. En «Carmen de la Legua», un pequeño barrio del Callao en las afueras de la metrópoli de Lima, esta realidad era particularmente evidente: cualquiera que fuera joven aquí sabía que el futuro era sombrío y veía pocas oportunidades de cambiarlo.
Preocupado por esta situación, Felipe Zegarra – un sacerdote comprometido de la teología de liberación – empezó a trabajar con los jóvenes del lugar sobre el tema de la esperanza. Para él, la esperanza no era algo pasivo, sino que implicaba reflexionar sobre la realidad y luchar activamente por el cambio. Felipe permaneció en Carmen de la legua durante veinticinco años, acompañando a la gente y ayudando a fortalecer la comunidad, independientemente de su confesión o condición social. Felipe Zegarra falleció el 16 de enero 2024. Su muerte ha dejado un gran vacío, pero también a muchas personas que han experimentado el poder de la esperanza vivida activamente. Una de ellas es Beto López, miembro de nuestro colectivo de artistas. «Hoy estamos en un punto similar al que estábamos en los 80», dice Beto, »pero ahora soy uno de los adultos. Ahora la pelota está en nuestro tejado». Por eso está organizando una «Semana de la Esperanza» junto con los diversos grupos antiguos y nuevos para conmemorar a Felipe Zegarra y continuar su obra de esperanza.
Nos unimos a esta semana con nuestro colectivo de artistas Combikultur.
Lo tomamos como el comienzo de todo un «año de la esperanza»: Esperanza Work in Progress.
21.1.2025 | Diese Tage dürfen nicht vergessen werden / Estos días no se borran
Warum dieser Videoclip?
Ende 2022/Anfang 2023 gab es während der Proteste in Peru gegen die Regierung über 60 Todesfälle und eklatante Menschenrechtsverletzungen. Noch immer warten viele Familien der Opfer auf eine sorgfältige Aufklärung. Aus diesem Anlass publizierten wir unseren Videoclip “Estos días no se borran – Al pie de la esperanza” (Diese Tage dürfen nicht vergessen werden – Am Grund der Hoffnung).
Es ist eine Zeit, in der wir als Gesellschaft Verantwortung übernehmen müssen, um eine Kursänderung in Richtung mehr Menschlichkeit vorzunehmen. Dazu braucht es jede:n von uns. Eine wesentliche Voraussetzung dafür ist die Hoffnung: Das Vertrauen, dass eine solche Kursänderung möglich ist.
Im Videoclip geben wir dem Textilkunstwerk «Estos días no se borran» eine Stimme mit dem Gedicht «Al pie de la esperanza» des Dichters Alejandro Romualdo, das vom Komponisten Celso Garrido Lecca vertont wurde.
¿Porqué hicimos este videoclip?
Con motivo de cumplirse un año de las muertes y la flagrante violación de los derechos humanos en el marco de las protestas realizadas en Perú presentamos nuestro videoclip «Estos días no se borran – Al pie de la esperanza».
El proyecto nace como una necesidad de expresar nuestro sentimiento de indignación ante los actos de vulneración a los derechos humanos, sucedidos en las protestas en Perú, tomando como referencia las fechas entre el 11 de diciembre 2022 hasta el 11 de febrero 2023.
Ahora es el momento de despertar como sociedad y cambiar de rumbo, porque está en cada uno construir una realidad diferente, donde el valor del ser humano no radique en su condición social. Apostamos por una sociedad que mida su exito en la igualdad de derechos y oportunidades para todas y todos.
Con el videoclip “Estos dias no se borran, al pie de la esperanza” queremos expresar esta llamada de alerta, poniéndole voz a nuestra obra textil con el poema «Al pie de la esperanza» del poeta Alejandro Romualdo, que fue musicalizado por el compositor Celso Garrido Lecca.
22.1.2025 | Kolibri der Hoffnung / Qenticha de la esperanza
Was steckt hinter der zweisprachigen Erzählung?
Eine kleine, einfache, ja fast simple Geschichte. Und doch ein Lehrstück über die Hoffnung: Erkennen, was nicht stimmt – Aussprechen – zur Tat schreiten – nicht aufgeben – überraschende Impulse aufnehmen – zusammenarbeiten. So kann sogar der Himmel angehoben werden!
Die Geschichte ist uns ganz am Anfang unserer Hoffnungsgespräche zugefallen. Sie hat uns so inspiriert, dass wir den Kolibri als Hoffnungs-Logo verwenden. Wie fast jede traditionelle Geschichte lässt auch die Erzählung vom Kolibri vielen Fragen offen, die wir heftig diskutiert haben: Woher hat der Kondor die Ahnung vom Fliegen? Wie hängen Hoffnung und Sehnsucht zusammen? Wie hebt sich der Himmel – am Stück, wie eine Platte, oder in Wölbungen, wie ein Tuch? Warum schafft der Kolibri, was alle anderen Vögel nicht konnten? In unserer Version der Geschichte lassen wir den Kolibri nicht allein arbeiten. Als die anderen Vögel sehen, dass er den Himmel bewegt, packen sie mit an. Gemeinsam heben sie den Himmel an und schaffen so nicht nur neue Perspektiven, sondern auch neue Lebensmöglichkeiten. Gracias Quenticha!
Quellenangabe: El quindecito levanta el cielo. Erzählt von José Isabel Ayay V., in: Alfredo Mires Ortiz, Cosmovivencia. La concepción del mundo desde la tradición oral cajamarquina, Cajamarqua 2008, S. 78.
¿De dónde viene ese cuento bilingüe?
Una pequeña historia, sencilla, casi simple. Y, sin embargo, una lección sobre la esperanza: reconocer lo que está mal – denunciar – actuar – no rendirse – aceptar los impulsos sorprendentes – trabajar juntos. ¡Así es como se puede levantar incluso el cielo!
La historia del “Quindécito que levantó el cielo” llegó a nosotros al iniciar el proyecto “Esperanza work in progress”, nos inspiró tanto que decidimos utilizar el colibrí como símbolo en nuestro logotipo.
Como casi todas las historias tradicionales, el cuento del colibrí deja muchas preguntas sin respuesta, que debatimos en profundidad: ¿De dónde sacó el cóndor la idea de volar? ¿Cómo se relacionan la esperanza y el anhelo? ¿Cómo se eleva el cielo: en una sola pieza, como un plato, o en curvas, como una tela? ¿Por qué el colibrí puede hacer lo que los demás pájaros no pueden? En nuestra versión de la historia, no dejamos que el colibrí trabaje solo. Cuando los demás pájaros ven que está moviendo el cielo, le echan una mano. Juntos levantan el cielo y crean no sólo nuevas perspectivas, sino también nuevas posibilidades de vida. ¡Gracias Qenticha!
El quindecito levanta el cielo. Narrado por José Isabel Ayay V., en: Alfredo Mires Ortiz, Cosmovivencia. La concepción del mundo desde la tradición oral cajamarquina, Cajamarca 2008. p.78
Moni Egger (Deutsch) und Margrit Egger (Spanisch) erzählen die Geschichte zweisprachig, so dass man als deutschprachige Person der Geschichte folgen kann.
Moni Egger (alemán) y Margrit Egger (castellano) cuentan la historia en una forma bilingüe de tal forma, que puedes seguir el cuento también sí solo entiendes castellano.
23.1.2025 | Hoffnungs-Textilkunst / La esperanza a través del textil
Erfahre mehr über die Hoffnungsgeschichten der peruanischen Workshopteilnehmerinnen.
Zwei Mädchen und sieben Frauen zwischen 40 und 70 Jahren sind zum Stickworkshop El qenticha de la esperanza“ gekommen. Soweit erkennbar stammen sie aus ganz unterschiedlichen sozialen Schichten. Gespannt sitzen sie um den grossen Tisch im Hebra-Atelier in Lima. Sie sind gekommen um unter Anleitung einer peruanischen Textilkünstlerin ihren Hoffnungs-Kolibri zu sticken.
Auf dem großen Tisch liegen verschiedene Materialien, bunte Stoffe, Perlen, Bänder, Fäden und Wolle und natürlich die Nadeln, die uns helfen, das, was jeder von uns fühlt, auf dem Stoff festzuhalten.
Es herrscht Stille. Margrit beginnt in Quechua zu singen:
Puñuychalla, puñuychalla
Miski, miski puñuychalla
Runallapa wawanllanwan
Miski, miski puñuychalla
(Schlaf, schlaf / mit einem süßen Traum / wie der süße Schlaf eines Kindes)
„Vor langer Zeit, als die Welt noch neu war, reichte der Himmel weit nach unten…“, so beginnt die Geschichte des Qenticha, dem es gelingt, den Himmel anzuheben.
Die Geschichte weckt innere Bilder und das Gefühl von Hoffnung. Und sie gibt Anlass zum Nachdenken: “Jede von uns hat schon einmal den Himmel ein Stücklein angehoben – und sei es auch nur ein klitzekleinbisschen!”, lädt Margrit die Teilnehmerinnen ein, ihre Gedanken, Assoziationen, Erlebnisse zu notieren. Die Frauen und Mädchen verweilen in ihren Erinnerungen. Da und dort fliessen stille Tränen. Da und dort blitzt ein stolzes Lächeln. Dann zeigt Teresa die Stickstiche, die helfen werden, ein Bild auf dem Stoff zu gestalten. Alle sind konzentriert und entspannt an der Arbeit. Schreiben, sticken, plaudern. Je länger, je mehr wachsen die Werke – jedes in einem ganz eigenen Stil – jedes verbunden, mit einer ganz eigenen Geschichte:
“Ich bin Primarlehrerin. Während der Pandemie musste ich die ganze Angst und Verzweiflung und Frustration der Kinder abfedern und gleichzeitig die Eltern beruhigen – dabei hatte ich doch selbst solche Angst! Ich war oft kurz vor dem Zusammenbruch. Aber immer wieder fand ich Kraft in mir und positive Energie, die ich den Kindern weitergeben konnte. Ich hätte nie gedacht, dass ich so stark sein kann.”
“Ich bin in einem kleinen Dorf in den Anden aufgewachsen. Es war eine glückliche Zeit. Aber als ich zur Schule kam, musste ich in die Stadt. Ganz allein. Das war … so schwierig.” Auch jetzt noch, gut 50 Jahre später ist der Schmerz spürbar. “Meine Stickerei erinnert mich daran, dass dieser glückliche Ort der Kindheit immer noch in mir ist.”
“Ich habe einen Baum gestickt mit Blüten und Blumen. Denn die Hoffnung kommt von innen.”
“Gerade heute Morgen habe ich mich wieder so komplett überfordert gefühlt! Da habe ich innegehalten und einfach geatmet und mich auf meine innere Kraft besonnen. Dann ging es wieder. Diese Kraft habe ich jetzt dargestellt mit diesem glitzernd-bunten Kolibri.”
“Als unser Sohn eineinhalb Jahre alt war, hat mein Mann mich verlassen. Wenig später starb meine Mutter an einem Hirnschlag. Ich musste sehr viel kämpfen in meinem Leben. Als du das mit dem Qenticha/Kolibri erzählt hast, habe ich gedacht: Ja genau. Ich bin so klein, kaum 1m50 und ich habe keinen besonderen Beruf. Aber ich habe das alles geschafft. Und wenn der Qenticha den Himmel anheben kann, dann kann ich das auch. Die Stickerei ist für meine Enkeltochter. Qenti ist jetzt vier Jahre alt. Und sie soll wissen: Auch wenn man klein ist, kann man Grosses schaffen!”
Así fue el taller «El Qenticha de la esperanza»
En Lima, en el taller de Hebra en Magdalena convocamos a un taller de bordado, “El qenticha de la esperanza”, dos niñas y siete mujeres de entre 40 y 70 años llegan con la ilusión de aprender a bordar un colibrí guiadas por una bordadora peruana y una artista suiza. Sobre la gran mesa hay distintos materiales, telas de colores, mostacillas, cintas, hilos y lanas y por supuesto las agujas que son la herramienta que nos ayuda a plasmar en la tela lo que cada uno siente.Se hace un silencio y Margrit canta:
Puñuychalla, puñuychalla
Miski, miski puñuychalla
Runallapa wawanllanwan
Miski, miski puñuychalla
Duerme, duerme
con un sueño dulce,
como el dulce sueño de un niño.
“Hace mucho tiempo, cuando el mundo era nuevecito todavía, el cielo llegaba hasta muy abajo…”, así comienza la historia del qenticha que logra levantar el cielo. Luego, Margrit invita a los participantes a escribir sus pensamientos, asociaciones y experiencias. Las mujeres y las niñas reflexionan sobre sus recuerdos. Aquí y allá brotan lágrimas silenciosas. Aquí y allá se dibuja una sonrisa de orgullo. A continuación, Teresa muestra las puntadas del bordado que nos ayudarán a construir una imagen en la tela. Todas están concentradas y relajadas en su trabajo. Escriben, bordan, charlan. Cuanto más tiempo pasa, más crecen las obras, cada una con su propio estilo, cada una conectada, con su propia historia:
«Soy profesora de primaria. Durante la pandemia, tuve que amortiguar todo el miedo, la desesperación y la frustración de los niños y tranquilizar a los padres al mismo tiempo, ¡y yo misma estaba tan asustada! A menudo estaba al borde del colapso. Pero una y otra vez encontraba fuerza en mí misma y energía positiva que era capaz de transmitir a los niños. Nunca pensé que pudiera ser tan fuerte».
«Crecí en un pequeño pueblo de los Andes. Era una época feliz. Pero cuando empecé la escuela, tuve que ir a la ciudad. Yo sola. Eso fue… tan difícil». Incluso ahora, 50 años después. «Mis bordados me recuerdan que ese lugar feliz de la infancia sigue dentro de mí».
«Bordé un árbol con capullos y flores. Porque la esperanza viene de dentro».
«Esta mañana me he vuelto a sentir completamente abrumada. Hice una pausa, respiré y recordé mi fuerza interior. Entonces me sentí bien de nuevo. Ahora tengo esta fuerza representada con este brillante y colorido colibrí».
«Mi hijo tenía un año y medio, cuando mi marido me abandonó. Poco después, mi madre murió de un derrame cerebral. Tuve que luchar mucho en mi vida. Cuando escuché la historia del Qenticha/Colibrí, pensé: Sí, exactamente. Soy tan pequeña, apenas mido 1m50, y no tengo una profesión especial. Pero lo he conseguido todo. Y si el Qenticha puede levantar el cielo, entonces yo también puedo. El bordado es para mi nieta Qenti, que acaba de nacer y quiero que escuche esta historia y decirle: Aunque seas pequeña, puedes conseguir grandes cosas».
Esta tarde, el textil nos enseña, nuevamente es una vía para movilizar lo que llevamos dentro, conectamos y canalizamos, expresamos a través del bordado lo que sentimos, compartimos y bordamos con esperanza.











24.1.2025 | Was gibt dir Hoffnung? / ¿Cuáles son tus razones de esperanza?
Interview mit Gloria Helfer (Pädagogin, Politikerin, ehemalige Bildungsministerin von Peru) zum Thema Hoffnung.
Entrevista con Gloria Helfer (educadora, política, ex ministra de educación) sobre la esperanza.
25.1.2025 | Rückblick Hoffnungswoche / La semana de la esperanza

Fotogalerie / exposición fotográfica
26.1.2025 | Hoffnungsheft / Cuaderno de la esperanza

Einladung zum Mitmachen / Invitación a colaborar